las Hermanas Benedictinas Carbajalas
Ponferrada
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lugar donde desayunar mi café con pan que tanta fuerza me ha dado para seguir
por mi camino. Hoy es un día diferente porque parece que todo va tomando
sentido espiritual, continuar por el camino al menos en la mañana es
verdaderamente renovador, hoy aunque desperté cansado al pedaleo poco a poco he
podido avanzar. Sin lugar a duda un rezo y dejar la mitad del trabajo a Dios ha
dado resultado, hoy he tenido que tomar la carretera y algunas partes del
camino por terracería que va paralelo a la carretera N-601. Sin darme cuenta
estoy pedaleando en la velocidad más rápida y me da gusto saber que aún hay
fuerzas para continuar. El tiempo sigue su marcha y los kilómetros también.
Llego a la comunidad de San Miguel y platico con un viejo que me cuenta algunas
cosas del camino.
Continuo por la vía de terracería hasta llegar a Astorga. Aquí
la subida es difícil y llego al Albergue solo para que me sellen, llevo un
tiempo increíble y si todo sale bien llego a comer a Rabanal del Camino, tendría
que estar ahí para las 2 pm comer y continuar a Ponferrada. En esta área se acabó
la parte plana y siguen las subidas y bajadas. Llego a un pueblo todo
anaranjado que se llama Santa Catalina de Somoza, tengo que seguir y creo que
me equivoque de camino porque por donde iba había mucha piedra y estaba cuesta
arriba lo que hacía más difícil la progresión. No pude avanzar porque el camino
se tornó muy vertical hasta que conseguí salir a la carretera y el camino
mejoro, de hecho era el mismo el que iba a un lado de la carretera. En unos
momentos más y con mucho esfuerzo porque increíblemente la bicicleta no
avanzaba, ni siquiera en las bajadas. Estaba desesperado porque empezaban las
subidas y en las bajadas no avanzaba o era la sensación que tenía. Al fin
llegue a Rabanal y con una hora increíble a pesar de lo pesado del camino, era
la 1:30 pm, media hora antes de lo previsto. Ahí comí y rápidamente salí, solo
tarde 1 hora en hacer eso. Ahora el destino final era Ponferrada no sin antes
pasar por la cruza de hierro que es la parte más alta, de empezar en León a 823
msnm ya estaba a 1156 msnm. Era hora de empezar el ascenso, todo iba bien, ahí en
el cruce me encontré a un amigo de Suiza que iba caminando, aunque antes iba en
bicicleta pero por un problema en la mano izquierda tuvo que dejarla y empezó a
caminar. A partir de ahí el ascenso fue lento por la pendiente que hay, cuando subía
empezó a llover y solo eran unas gotitas pero cada vez arreciaba más, en mis
pensamientos tenía que decir que tenía todo controlado, me llovió más fuerte y
pensaba que Dios tiene tantas formas de llamarnos la atención, porque pensé en
mi fuerza y de pronto además de la lluvia empezó a caer granizo y me di cuenta
que no hay más poder que el de él. Estaba en plena subida y era demasiado dura,
pero tenía que seguir aun no lograba llegar a la parte más alta, con mucho
esfuerzo logro pasar por la cruz y milagrosamente paro la lluvia y algunos
metros adelante un sol resplandeciente, reí de felicidad porque aparte de eso
ya empezaba el descenso, la cuesta más dura la había logrado pasar. Llegue a
1515 msnm todo un logro de ahí en adelante pase por Manjarin y el Acebo donde
un vecino del pueblo me tomo unas fotos.
Eran 10 kms de descenso y era increíble,
baje tan rápido como pude y en un momento estaba en Molinaseca, ya me faltaban 5
kms para llegar.
Puente Molinaseca |
Después de algunas subidas y bajadas logro llegar a Ponferrada
y con la ayuda de un señor llego al Albergue, eran las 5:30, muy temprano para
los 99.446 kms que logre hoy, el día de mañana será el más complicado porque tendré
que pasar por el alto de O’cebreiro al que todos le tienen miedo, en fin mañana
veremos, por hoy son las aventuras. Ah y hoy después de dar la vuelta por la
ciudad y tomar fotos del castillo templario y todo conocí a una amiga brasileña
llamada Cintia. Hasta mañana.